SANTO DOMINGO.- El lanzador dominicano Francisco Cruceta sigue sin reportarse a los Tigres de Detroit por falta del visado de Estados Unidos. Cruceta dijo ayer que no sabe qué pasará con su carrera, ya que cumplió con todo lo que le exigió el consulado; tiene la ayuda de tres abogados del Sindicato de Jugadores de Grandes Ligas, y los juristas de los Tigres y aún así no acaba de recibir la visa.
“Todas las semanas me dicen que el viernes me entregarán la visa y no pasa nada. La última información que tuve fue que los documentos fueron enviados a Washington”, explicó Cruceta, a quien Detroit contrató por US$500 mil para ayudar en el bullpen ante la ausencia de su compatriota Fernando Rodney y Joel Zumaya, quienes están lesionados.
El nativo de La Vega dijo que desconoce los motivos por los que el consulado estadounidense se ha demorado tanto en darle la visa, ya que otros jugadores que fueron suspendido por consumir esteroides, al igual que él, están jugando en las Mayores.
Además de Cruceta, en el país se mantiene el también lanzador Juan Salas, de Tampa Bay. Ambos fueron suspendidos en 2007 por dar positivo a los esteroides. El presidente y gerente general de los Tigres, Dave Dombrowski, al firmar a Cruceta, dijo que le garantizaron un contrato de medio millón de dólares, porque lo consideraban un gran lanzador, por lo que indicó que fue un gran pacto.
"Nos sentimos muy bien y creemos que él tiene chance de ayudarnos en el bullpen el próximo año”.
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